Daniel Filmus

Lunes 22 de julio 2013- Centro Cultural de la Cooperación

DF: Bueno, la idea de crear un Centro Internacional de la Memoria, es el único que la UNESCO ha creado hasta el momento, tiene que ver con la necesidad de quienes nos dedicamos a la Educación de transmitir de generación en generación cuáles fueron los hechos, en este caso muy dolorosos, que sucedieron en distintos lugares del mundo, hechos que no queremos que se vuelvan a repetir. La idea fundamental de recrear la memoria tiene que ver con que aquellos pueblos que la pierden están condenados a repetir una y otra vez la misma situación y el desafío para los educadores. El desafío para la UNESCO, el desafío para la Argentina en este sentido está en generar los mecanismos, las alternativas, las formas pedagógicas, de la transmisión. Lo peor que nos puede pasar es transmitir la memoria de memoria, y de esa manera que sea simplemente fechas, nombres, datos,  y no transmitir sentimientos. La idea del Centro Internacional para la Memoria creado entre la UNESCO y el Gobierno de la Argentina tiene como objetivo principal, no sólo para Argentina si no para todo el mundo, transmitir el horror de la dictadura, transmitir los crímenes de lesa humanidad, de tal manera que las nuevas generaciones surjan con una convicción de que eso no tiene que volver a suceder jamás.

¿Cuáles considera que son las implicancias de la participación de la UNESCO en este contexto?, desde el apoyo económico y financiero hasta el respaldo a este proyecto.

DF: Bueno, la intención de la UNESCO de participar de este proyecto tiene que ver con que la UNESCO viene realizando con distintas naciones sobre distintos temas centros binacionales o multinacionales o internacionales con el apoyo de la UNESCO y con la dirección y conducción de la UNESCO referido a aquellos temas que la humanidad no puede dejar pasar. Entonces en este caso en concreto tiene que ver con que la historia de la humanidad está atravesada por dictaduras, está atravesada por crímenes, está atravesada por discriminaciones, está atravesada por situaciones de persecución muy dolorosas y que sin lugar a duda, respecto al objetivo central de la UNESCO, que es la Educación y la Cultura –también el tema Científico pero fundamentalmente en la Educación y la Cultura- son marcas que quedan grabadas en la humanidad para siempre. En el caso concreto de la UNESCO, ¿por qué en la Argentina?, porque… hay que decir me tocó a mí presentar el proyecto, me tocó a mí en el Consejo Consultivo de la UNESCO defenderlo, y tener la emoción… emoción hasta las lágrimas, de lo que fue los más de 50 países que integran la UNESCO poner a la Argentina como ejemplo de país que trabajó por la Memoria. Yo no sabía pero incluso hoy que se está discutiendo todo el tema de la Primera Árabe, los países árabes diciendo que aprendieron de la situación argentina, muchos países que tuvieron dictaduras hablando de por qué Argentina es el modelo para recuperar la Memoria y que haya Verdad y Justicia. Los países europeos, el caso de Francia, fue quizás el principal apoyo que tuvimos en Europa respecto de la creación de este centro. La verdad que también muchos países fueron muy solidarios con la Argentina en su momento reconocieron en Argentina un país donde se ha trabajado la Memoria,  donde las nuevas generaciones seguramente van a surgir con un amor y un apego a la democracia, que van a impedir que dictaduras estén en nuestros territorios. La UNESCO quiere que las tareas de tres tipos que van a haber ahí, porque van a haber tareas de Capacitación, van a haber tareas de Investigación y van a haber tareas de Formadores de Formadores, que vengan de todo el mundo, investigadores que vengan de todo el mundo, docentes, y que aquí se formen –insisto- con una pedagogía que no está hecha, es una pedagogía que está para desarrollar. Es una pedagogía que tiene que ser esencialmente interactiva. Uno lo ve en algunos museos de la memoria en el mundo y se le eriza la piel cuando recuerda las sensaciones, se acerca a las sensaciones que se siente con el horror de la guerra… y en este sentido el horror del Terrorismo de Estado tiene características muy parecidas, y ahí tenemos que desarrollar nosotros nuevas técnicas de la pedagogía y nuevos mecanismos, insisto, para tratar de que en lo que se transmita no sea conocimiento solamente, entre comillas, sino que sea sentimiento. Sentimiento de no tolerancia a ningún tipo de discriminación, y de no tolerancia a ningún tipo de crimen de lesa humanidad que se cometa desde el Estado.

Por último, la relación entre Educación, Memoria y Derechos Humanos creés que es una relación a construirse a partir de esta experiencia casi inédita para la Argentina pero también para el mundo, y tomando como antecedente la historia propia?

 DF: Sí, hay muchas maneras de definir la Educación, podríamos discutir sobre esto horas pero… a mí me gusta una manera muy simple que es “la Educación es aquellos que una generación adulta quiere transmitirle a las jóvenes generaciones y que de ninguna manera puede dejarse de transmitir”.  En este sentido, cuando se elije qué se transmite, como cuando se elije que no se transmite – por ejemplo en general no se transmite la historia de las mujeres, o no se transmite la historia de los pueblos, se transmite en general la historia de las elites y no de cualquier conjunto de un pueblo- en los silencios o en las marcas que sí se transmiten está la definición ideológica de un proyecto educativo. Nosotros hemos definido en la Argentina que nuestra generación tiene que dejar como marca en las futuras generaciones la idea que a nunca más terrorismo de Estado, nunca más dictadura. Llevamos en 200 años de historia el período más largo de democracia, son 30 años. Para las nuevas generaciones ni se les ocurre que pueda haber una dictadura… y nos parece que el sistema educativo tenga una herramienta como este centro desde el cual se produzca tecnologías y se produzcan  desarrollos pedagógicos que nos permitan avanzar en esa dirección es fundamental. Insisto, nosotros tenemos responsabilidad como generación que vivió y que sufrió, que fue víctima del terrorismo de Estado de generar anticuerpos en las futuras generaciones para que no suceda nunca más.