Ignacio Hernaiz

- En situaciones previas, que habíamos charlado con Judith, si bien está en campaña Daniel Filmus, toda esa etapa la compartimos con Daniel. Daniel era ministro de educación, yo trabajaba en el equipo de Daniel, había estado como jefe de gabinete, era jefe de la unidad de programas especiales. Tuvimos la idea de armar esto, Néstor Kirchner la respaldó. Exploramos informalmente, yo tuve contactos con Marcio Barbosa que era el director adjunto de la UNESCO, brasilero, que acompañaba a Matsura que era en ese momento el director general; exploramos la idea de hacer un centro internacional con auspicio de la UNESCO. Es categoría dos, los categoría uno son centros creados propiamente por la UNESCO. Los categoría dos, que son unos 70 u 80 centros en el mundo, el primero vinculado a la temática de derechos humanos es este, el primero y el único por ahora. Entonces, ante un semáforo verde de la gente de la UNESCO nos contactamos también en ese momento con Jorge Grandi, que es el director de la oficina de Montevideo, que nos ayudó en la normativa que había que cumplir para presentar un proyecto de auspicio, con una particularidad: existen muchas instituciones que piden el auspicio de la UNESCO; en este caso la idea fue crear este centro conjuntamente entre la Argentina y la UNESCO, es decir que el auspicio no es un pedido posterior sino que es en la génesis de la idea. Y la particularidad interesante es que inmediatamente se lo planteamos a Eduardo Luis Duhalde, la primer nota que le presentamos en el año 2006 en la UNESCO, la presentamos junto a Estela de Carlotto y Juan Cabandié. Y estaba del Archivo Nacional de la Memoria Carlos Laforbin. Presentamos ante el director general de la UNESCO en ocasión de una muestra que se presentó allí que habíamos hecho en Educación, “Educar en la memoria para construir el futuro”, que hay catálogos y materiales, la muestra sigue dando vueltas por el mundo después de tantos años. Se puso esa muestra traducida al francés en la UNESCO y ese día presentamos la nota, la nota firmada por Daniel Filmus como ministro de educación de la Nación y Eduardo Luis Duhalde como secretario de Derechos Humanos.
En aquel momento, esto fue una idea que generosamente Daniel reconoce que fue mía pero yo diría que, prefiero decir que fue una cosa surgida como tantas otras en esta etapa con Daniel Filmus, juntamente porque teníamos una referencia que era un instituto de la UNESCO que trabaja para américa latina que está en Buenos Aires, del cual fue su primer director Juan Carlos Tedesco; yo había trabajado en la organización de ese, que es el IIPE (Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación). Tiene una sede central en París y una regional para américa latina y caribe en Buenos Aires. Yo trabajé en su creación y justamente el IIPE es un instituto que forma y capacita recursos humanos en gestión de la educación en todo el mundo, y esta oficina tenía un énfasis en todo lo que es formación de recursos humanos, asistencia técnica, investigación, producción de materiales; temas que están, si uds se fijan, están reflejados en el espíritu de la creación del centro de promoción de los derechos humanos. Como anécdota quizás es que el nombre fue fruto de una serie de transformaciones, inicialmente iba a ser un instituto educativo o instituto internacional de educación de los derechos humanos; cuando se hablaba de la traducción al francés o al inglés, fue un momento donde surgió la posible amplitud del término “promoción” y en ese sentido la anécdota que yo iba a contar tiene que ver con una cuestión que está reflejada en la aprobación que hace la UNESCO sobre este proyecto. Hay un procedimiento muy largo en la UNESCO para que se dé el auspicio, tiene que ver primero con una discusión en una comisión, en un área de la UNESCO; este proyecto entró por el área de Ciencias Sociales y Humanas, del cual depende derechos humanos. Y no por Educación, nos pareció mejor entrar específicamente por la cuestión de los derechos humanos.

- Que es el área que no tenía un antecedente.

-  En todo el mundo no había ningún centro de estas características, sí. Y la mayoría son pedidos ya funcionando, este era un pedido de creación conjunta y en una temática que era nueva. El responsable del área de Sociales y Humanas de la UNESCO que visitó la ex ESMA en aquel momento fue Pierre Sané. Pierre Sané es un personaje bastante conocido, había sido presidente de Amnesty internacional. Es un senegalés, africano. Pierre Sané visitó con nosotros la ex ESMA acompañado por Julio Carranza, que es el referente de derechos humanos que está en la oficina de Montevideo, un cubano; y además de entusiasmarse con la idea y empujar él juntamente a Miguel Angel Estrella como embajador argentino en la UNESCO, ambos empujan el proyecto -con respaldo político por supuesto de las autoridades de la UNESCO- y  propone que la salvaguarda y la protección de la UNESCO sea no sólo para el centro como una pequeña institución dentro de la ex ESMA sino que sea una protección de carácter institucional y política para todas las instituciones y personas que trabajan dentro de la ex ESMA. Y así quedó la propuesta de Pierre Sané, después de unos cuantos tironeos con la burocracia de la UNESCO, quedó esa fórmula cuando la conferencia general tiempo después aprueba este auspicio. Hubo una etapa intermedia que tuvo que ver con el Consejo Ejecutivo de la UNESCO. El Consejo Ejecutivo se reúne dos veces por año, representa a un grupo de 40 países que representan a los ciento noventa y pico de países. ¿Por qué menciono al Consejo Ejecutivo? Porque se dió una circunstancia histórica, excepcional que es que cuando asumió Cristina Fernandez de Kirchner como presidenta logramos que la invitaran a hablar en el Consejo, único antecedente que conozco de un presidente en su visita a Francia invitado a hablar en este Consejo. Y agradeció en el año 2008, esto fue en la primera mitad del 2008 ya presidenta elegida, creo que la coincidencia fue una reunión y un almuerzo con Sarkozy, que era el presidente entonces de Francia. Y vino a la tarde y ella personalmente agradeció a la UNESCO la creación y el auspicio. La particularidad es que quizás es solo un renglón en la declaración que la UNESCO genera pero tiene un sentido político de perspectiva y de futuro de protección y de salvaguarda de los objetivos que la UNESCO reconoce en esta etapa de la ex ESMA y del centro. Bien, el proceso de aprobación de allí fue rápido, para lo que es en general que tarda 4 o 5 años, tardó un año y medio. Porque teníamos una excelente relación, en ese momento la Argentina vuelve al Consejo Ejecutivo que había estado muchos años sin estar. Daniel Filmus además preside una comisión vinculada al canje de deuda por educación que fue una iniciativa que Filmus planteó en el año 2003 (ahora tengo la duda si 2003 o 2005) que había planteado anteriormente en una conferencia general. La conferencia general se hace cada dos años, en los años impares, en general es en octubre o noviembre, y hablan los ministros de educación y algún presidente invitado. Daniel plantea el canje de deuda por educación y de ahí la UNESCO crea una comisión de trabajo que impulsó en otros países del mundo el canje de deuda por educación. La relación de Daniel, yo era además el delegado ante el Consejo Ejecutivo, yo era delegado suplente. Esto en el marco de una relación con el embajador Estrella y su equipo óptima. Una relación muy cercana y positiva con Marcio Barbosa, director general adjunto. La personalidad del japonés Matsura, no era alguien con quien tuvimos, pero sí una relación muy cordial y siempre de mucho respaldo por parte de él. Aclaro esto porque la actual directora de la UNESCO es bulgara, es una mujer por primera vez en la historia que dirige la UNESCO, habla español, con quien tenemos una extraordinaria relación. Acabo de estar reunido con ella y Baltazar Garzón hoy preside el Consejo de Administración del centro y estuvo también Adriana Arce que es directora adjunta y yo como representante de educación en el consejo los acompañé y estuvimos con la directora general de la UNESCO. Otra relación que tiene que ver con su sensibilidad y su dominio del español también ayuda. La coyuntura era favorable, era muy favorable, Argentina tenía un lugar en la UNESCO siempre de protagonismo, en el Grupo 77 países más China, en el G 77, en todo el GRULAC que es el grupo de Latinoamérica y Caribe; había un protagonismo que eso favoreció un recorrido rápido. El consejero Luis Sobrón de la cancillería que trabajaba con Estrella, fue el que presentó en Sociales y Humanas cuando fue el proyecto, hubo siempre acompañamiento y unanimidad y aclamación cuando fue la aprobación en la conferencia general. Y ahí entra el capítulo Argentina después que, ¿qué había que hacer? Había que generar una ley que ratificara el acuerdo. Bueno, viene Matsura y se hace en el Conti, se hace la firma, ya Cristina presidenta, era  Tedesco ministro de educación, ya no era Daniel, Daniel era senador; Sileoni en ese momento era secretario de educación, y viene Matsura y firma el convenio, un acuerdo entre la UNESCO y la Argentina ya con la instrucción de la conferencia general para que avance el funcionamiento del centro. El paso siguiente era constituir, impulsar una ley que ratificara el acuerdo entre UNESCO y Argentina -esto es una rutina en la relación de la dinámica de organismos internacionales y los países- una ley que ratificara el acuerdo y una ley que creara el centro. Porque el centro es un centro creado por ley en Argentina. Lo que tiene es el auspicio de la UNESCO, el hecho de haber tenido a la UNESCO en su creación como parte sustantiva pero en el imaginario colectivo es casi un centro de la UNESCO pero no es de la UNESCO sino auspiciado. Es auspicio categoría 2. Si fuera categoría 1 habría sido un centro creado por la UNESCO instalado aquí. Pero bueno, hay muy poquitos centros categoria 1, el IIPE justamente de educación en París, que tenemos aquí la sede regional, lo dirige Margarita Poggi, el instituto de Hamburgo, el instituto de Canadá; son 5 o 6 centros creados por la UNESCO ante determinadas temáticas. Volviendo al desarrollo, entonces empieza una etapa donde entre Educación y Derechos Humanos con el apoyo siempre de Cancillería empezamos a tramitar el impulso de una ley. Se formó una unidad de coordinación en la cual siempre desde el principio yo representé a Educación y continúo ahora ya formalmente constituidas las autoridades representando al Ministerio de Educación y por Derechos Humanos estuvo en la primera etapa en el consejo Martín Grass como subsecretario de promoción de derecho humanos y yo delegado por el ministro de educación. Después en la etapa siguiente Marita Perceval reemplaza a Martín Grass, así que primero fue con Martín, después con Marita compartimos la unidad de coordinación. El Ejecutivo envía el proyecto de ley, año 2010, y durante el 2011 primero los senadores, a partir además del impulso del senador Filmus, se aprueba el proyecto y pasa con media sanción a Diputados, está bastante tiempo en diputados y yo creo que en noviembre o diciembre del 2011 se aprueba la ley (eso después se pueden confirmar bien los datos). Yo estaba en ese momento en una reunión que había sido invitado para dar una charla en España y tuve el llamado de Marita Perceval y Eduardo Luis Duhalde compartiendo la noticia de que se había aprobado la ley. Sin observaciones, sin modificaciones, por unanimidad.

-  ¿Y la dilatación en Diputados?

- Tuvo que ver con el año electoral. Bueno, cuando esto sucede entonces con Marita Perceval tenemos en medio de esto visita la nueva directora general de la UNESCO. A ver, vamos a precisar cuándo, para la cumbre de presidentes en Mar del Plata. En esa ocasión visita la Argentina. Con el senador Filmus organizamos su visita a Salta, porque quería tomar contacto con algunos temas del camino del Inca, que es un proyecto también de la UNESCO que involucra a 8 o 9 países. En esa oportunidad tenemos una señal de la directora general que es “avancen”, más allá que no esté formalmente constituido el centro. Tenemos la generosidad de la UNESCO de decir usen el logo, apoyemos todo lo que ustedes quieran hacer. Entonces empieza ahí una etapa de generación de proyectos, y en marzo del 2012, bueno primero se hace una reunión en la cancillería, una reunión técnica de trabajo organizada conjuntamente con Marita Perceval y la Subsecretaría de Promoción de los Derechos Humanos, a mediados del 2011; y en marzo del 2012 hicimos una actividad que tuvo cierta relevancia que fue un primer curso internacional sobre promoción de los derechos humanos, que fue una semana que recibimos 35 extranjeros y 10 argentinos. Ya en ese momento enfermo Eduardo Luis Duhalde. Hago esta referencia porque quien había estado acompañando esto con todo el impulso desde el lado de derechos humanos se enfermó en el verano y falleció después en abril. Así que él no pudo participar me acuerdo de las actividades del curso que fue alrededor del 24 de marzo. De hecho a todos los participantes los llevamos a la marcha, después estuvimos en el acto donde se inauguró la obra donde está reflejada la carta de Walsh a la junta militar, allí entre el casino de oficiales y...Bueno, allí hay una desaceleración digamos quizás por un tiempito y ya en mayo del 2012 asume Martín Fresneda y tiempo después el paso que había que dar era la constitución formal de las autoridades, que era lo que la ley implicaba. El primer paso era constituir un Consejo de Administración. En el Consejo de Administración, para que tengan idea, hay un representante de Derechos Humanos, uno de Educación, uno de Cancillería, uno de organismo de derechos humanos y dos de la UNESCO. Uno directamente representa a la Directora General y otro como referente presentado por los países miembros. Durante el 2012, surge la posibilidad de que Baltasar Garzón represente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en el consejo, lugar que hasta ese momento de hecho lo ejercía Marita, quien un tiempo después deja la subsecretaría y es actualmente nuestra embajadora ante Naciones Unidas. Tenía una especial experiencia además en muchos temas de derechos humanos y con una mucha experiencia, también había sido senadora nacional, con los organismos internacionales. Bueno, entonces se constituye el armado del Consejo de Administración, siempre mantuve yo la representación del Ministerio de Educación. Se designa a Daniel Tarnopolski como representante de los organismos y por la Cancillería había trabajado durante muchas etapas Pablo Tetamanti, el director de organismos internacionales pero ya con el regreso de Federico Villegas Beltrán, el director de derechos humanos de la Cancillería, se integra al Consejo de Administración. Y el decreto de la presidenta ratifica esto a fines del año pasado, en diciembre del año pasado. En enero se constituye el consejo, lo pone en funciones el secretario de Derechos Humanos y elegimos como presidente del consejo a Baltasar, y en este momento se está transitando la designación de un director del centro que coordine, se va constituyendo con recursos humanos de la secretaría el centro, y en este momento se está en las instancias donde ya, después de la reunión con la directora general de UNESCO, se va a designar la dirección ejecutiva del centro, que está todavía vacante. Hay en la práctica una dirección adjunta de Adriana Arce designada por Baltasar.
    Conceptualmente el centro tiene varias particularidades. Es internacional, entonces permite que la Argentina pueda como un caso emblemático en la lucha por los derechos humanos pueda mostrar al mundo qué pasó aquí y embarcar este mensaje en memoria, verdad y justicia, políticas de la memoria y la verdad. Hoy algunos países inician el recorrido de conformar las comisiones de verdad, y en particular también el tema de la justicia hoy yo creo que hay un recorrido donde también la referencia a los juicios y a cómo se ha dado el caso Argentina es un caso mirado en todo el mundo. Entonces el Centro permite esa posibilidad y no sólo en términos de memoria sino también de políticas públicas y de un enfoque amplio de derechos humanos. En este sentido desde el comienzo y con la confirmación del enfoque que la presidenta transmitió, el Centro tiene una autonomía, es un ente descentralizado dentro -tenía que estar en algún ámbito al crearse- de la administración pública nacional. Es un centro, que se llama como institución o ente, descentralizado, diría para algo parecido el INADI en este tema, o el INTI o el INTA en otros ministerios. Es un descentralizado que tiene un ámbito de pertenencia que es la Secretaría de Derechos Humanos. Entonces, este enfoque de políticas de memoria pero también apostar al futuro en el término de cómo aplicar un enfoque de derechos humanos en la gestión de las políticas públicas en todo el mundo. Como centro internacional, entonces tenemos la obligación también de explorar y potenciar experiencias ya realizadas, articular redes, establecer alianzas estratégicas con otras instituciones, universidades, ministerios, gobiernos, áreas de derechos humanos, programas que tengan que ver con la lucha contra la discriminación, programas que tengan que ver en relación a la igualdad de género, programas en relación a los pueblos originarios, temáticas que tengan que ver con todo tipo de grupos vulnerables. Hay ahí un amplio agenda de temas en los cuales el Centro puede avanzar. Si alguien me dice y bueno el tema por ejemplo de la memoria en el holocausto. Bueno, los gobiernos han encarado, hay una tuxford de Naciones Unidas que trabaja sobre el tema del holocausto. Una de las características del Centro va a ser que siempre todo lo que hagamos, además de promover los derechos humanos, va a tener una mirada en el sistema educativo. Así surgió este Centro y es la gran responsabilidad que tengo yo al representar al ministro Alberto Sileoni y al ministerio. Pero es una cuestión que está reflejada en los documentos y en la ley que es que hay una preocupación especial por la educación de los derechos humanos.

- Queríamos preguntarte un poco más específicamente en esa relación de educación y memoria.

- Bueno, con educación y memoria el ejemplo más interesante es un poco lo que trabajó el Ministerio de Educación, en articulación con otras áreas del gobierno, pero ahí tenés el caso Argentina tenés un eje de trabajo sobre el terrorismo de estado y lucha por los derechos humanos; tenés Malvinas, tenés el holocausto. Bueno, nosotros a nivel de las perspectiva internacional lo que nos parece que el tema de terrorismo de estado y lucha por los derechos humanos es un tema argentino y latinoamericano muy fuerte. Y con características donde sentimos una responsabilidad de enfoque que no es tan sencilla. Porque, para dejar más desnudado el tema sobre la mesa, hay países donde el contexto posterior a terrorismo de estado, conflictos o guerras ha sido el de la reconciliación. Palabra inaceptable para nosotros en esta historia pero que otros países tienen que, en el caso de Sudáfrica o en el caso quizás del proceso de paz ahora sobre Colombia, el llamado proceso de paz de La Habana o todo el post conflicto en el país vasco después de la bajada de armas de la ET; es decir, hay una cantidad de situaciones donde los términos y los enfoques son muy diversos, entonces el Centro no tiene que imponer nada, simplemente que se enriquezcan las experiencias ya realizadas, que se forme gente que pueda organizar el Instituto de la Memoria, o trabajar en la comisión de la Verdad; asistir a un gobierno o a un organismo internacional, quien pide ayuda el Centro tiene que articular recursos humanos específicos y muy profesionales y experimentados para estos temas. Así que ahí hay un desafío bien complejo, pero interesante también en la medida en que haya un crecimiento graduado del Centro en todas las perspectivas. En algún momento, además de actividades que se desarrollen propiamente en la ex ESMA y en el Espacio para la Memoria, también tendremos que generar foros, reuniones, líneas de trabajo en todos los continentes. Quizás la prioridad es África, es una de las prioridades, latinoamérica y áfrica, extiendo a Asia, ¿no? Y todo el tema de las políticas públicas yo creo que es central para imaginar una contribución real de asistencia técnica, de formación desde el Centro. Todos los auditorios, todos lo públicos, sistema educativo, políticos, especialistas, cátedras, docentes, investigadores, líderes juveniles, líderes sociales-políticos, medios de comunicación, generar estrategias y campañas; es decir, hay un desafío atractivo que tiene también el sentido común de no superponerse con otras experiencias sino potenciarlas.

- Y te pregunto sobre el espacio del predio. ¿Les fue asignado alguno de los edificios?

- Sí, sí, por suerte en aquel momento justamente con la gestión de Judith Said delegada por Eduardo Luis Duhalde, primero habíamos marcado un borrador -esto para el desarrollo del relato es interesante- el primer edificio que habíamos marcado por ese entonces con Judith Said fue el que hoy actualmente ocupa Educar y Encuentro. Luego fue lo del casino de aspirantes, que es el edificio que está asignado. Como todo edificio de la ex ESMA tiene que estar al servicio de los intereses del Espacio para la memoria. Ahí hay una tratativa para que haya un comedor para todos los trabajadores del espacio y que esté en ese edificio. Además existiendo el instituto del Mercosur que dirige Víctor Abramovich actualmente la idea es compartir el centro UNESCO y el instituto del Mercosur, de derechos humanos. Quizás entonces se nucleen ahí otras iniciativas vinculadas a los organismos internacionales. Ese edificio, ya hemos hecho actividades en distintas ocasiones, ahí se filmó...hago un paréntesis. Unas situaciones que cuando yo estaba todavía, en la transición que dejé el ministerio de educación para ser gerente general de Educar y director del canal Encuentro, en ese momento surge la necesidad de una sede definitiva y yo recuerdo que el edificio de la escuela de mecánica fluvial, que es el que está más cerca de Lugones, estaba disponible, entonces se hace entre RTA, el ministerio de educación, el directo de Educar básicamente, consulta a los organismo de derechos humanos se autoriza a ceder ese edificio para canal Encuentro, Paka Paka (en ese momento estábamos formando Paka Paka).  (comentarios sin importancia)
Y ahí empezó la obra y yo llegué a dejar en marcha la primera etapa de la obra donde hoy está la sede de Educar Encuentro y Paka Paka. Y en el otro edificio, ahí hay un tema de obra. Circunstancialmente yo cuando, en el 2011 empecé a trabajar cotidianamente en el Espacio, me cedió unas oficinas Eduardo Luis Duhalde en el Archivo Nacional de la Memoria. El Centro de UNESCO en las actividades que hizo, las organizábamos desde allí con el apoyo y todo el equipo que tenía la Subsecretaría de Promoción de los Derechos Humanos, ya en la etapa de Marita Perceval. Decía que se usó el edificio porque ahí se filmó, en el galpón, lo que son los auditorios del primer piso, se filmaron los interiores de la película Revolución, la vida de San Martín que encaramos como producción desde canal Encuentro y RTA canal Siete, con apoyo del INCA. También se filmaron otros documentales, ha habido filmaciones sobre casos de sobrevivientes, sobre ex detenidos, que han hecho algunos documentales allí. También hubo en su momento una iniciativa conjunta con canal Siete de la orquesta de la televisión pública, que hizo un concierto Liliana Felipe.

- Y hoy tiene las oficinas todavía en el Archivo Nacional de la Memoria.

-  Hoy todavía el Centro funciona, es un grupo de 10, 12 personas que funcionan en dos espacios o 3 distintos dentro del Archivo Nacional de la Memoria con toda la precariedad del caso. Pero bueno, el secretario de Derechos Humanos ya prometió que en algún momento iba a haber espacios adecuados para que trabaje el Centro. Por supuesto, toda la cuestión organizativa, espacios, recursos, recursos humanos todo eso es lo que está en formación y que por supuesto que la aceleración de la vida del Centro va a depender de eso.

    Esto es una opinión personal, depende de los contextos políticos y de cada conducción. Con Eduardo Luis Duhalde habíamos conversado la posibilidad de que el Centro además sirviera como un área de relaciones internacionales para todos los organismos. No sé si esto será posible en el futuro o no, pero esta era mi idea y Eduardo coincidía y el ministro Sileoni coincide, y esto no dejen de escribirlo, pero Alberto Sileoni ha respaldado, como Filmus impulsó y respaldó; en todos estos años, Alberto Sileoni ha respaldado y organiza actividades en el espacio, es decir hay un vínculo absolutamente estrecho entre Educación y Derechos Humanos. Además de lo que podría ser entre dos áreas de gobierno, hay un tema personal, de compromiso con el tema con las políticas de memoria. El programa “Educación y Memoria” del Ministerio de Educación lo recomiendo como un ejemplo de cómo organizar y que además lo hemos puesto a disposición de muchos países en algunas ocasiones. Y el Centro podría fomentar que ese tipo de materiales didácticos producido para docentes, para alumnos sean materiales que bueno después en el estado de realidad de otros casos sirva. 

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